SOCIEDAD Y LÓGICA

Leo en 20minutos que Ginés Jiménez ha sido puesto en libertad provisional tras pagar una fianza de 9.000 euros. Y yo me pregunto, ¿por qué un país permite que la gente pueda abandonar la prisión previo pago de una multa? ¿Acaso la libertad tiene un precio?

Pongámonos en supuestos. Dos delincuentes resultan detenidos, pero pueden abandonar la prisión si pagan una fianza de 5.000 euros. Uno la paga, y el otro no. Si, según dicen, la justicia es igual para todo el mundo, ¿por qué se permite que alguien salga de la cárcel sólo por el hecho de tener más dinero? Es una pregunta sencilla, con una respuesta más que evidente que debería hacer que la política española se replanteara algunas cosas.

Y es que seguramente los dos delincuentes sean igual de peligrosos, aunque uno sea pobre y el otro rico.

Imagen | BloggerMagazine

Esta horrible noticia fue obra de un albanés de 39 años que viajó a Kalamata, al sur de Grecia, para reunirse con sus hijos y con su mujer, de la que estaba separado. Tras una violenta bronca entre ella y él, atacó a su mujer con una sierra eléctrica y le amputó manos y pies, antes de entregarse a la Policía. Todo esto, en presencia de sus hijos, de 9 y 11 años.

Se espera que la mujer pueda recuperar todas sus extremidades.

Aunque aún no es de manera oficial, José Luis Rodríguez Zapatero, presidente de España (por suerte o por desgracia), va a acometer cambios en el Ejecutivo, donde lo más significativo es la salida de Pedro Solbes y Magdalena Álvarez para poner como Vicepresidente económico a Elena Salgado y a José Blanco como Ministro de Fomento.

Estos nombramientos no hacen si no abrir la puerta al sueño americano en España, el típico de que cualquier persona puede llegar donde se proponga... aunque de un modo que no es el correcto. Porque lo suyo es que todo el mundo pudiera optar a estudiar Derecho y se trabaje el acabar la carrera, no que una persona que no ha conseguido acabar Derecho consiga llegar a ser Ministro de Fomento.

Claro, que tal vez sea una persona más adecuada para el puesto que Magdalena Álvarez, que mostró su independencia de los medios cuando apareció como una reportera en la inauguración de Cuatro. Tratar de explicarse era un entretenimiento patrio, no sabemos qué pasará ahora con la señora Álvarez.

Y la marcha de Pedro Solbes del Ejecutivo es, sin duda, una gran noticia, ya no porque lo haya hecho mal o lo haya hecho bien, si no porque lleva mucho tiempo diciendo que iba a dimitir y nunca lo hacía.