No falla. Es perder el cupón de la ONCE y seguro que te toca, pero nunca verás ese dinero porque necesitas el cupón para reclamar tu premio. Hasta ahora.
Porque el Tribunal Supremo (fíjense hasta donde llegan estos casos) ha ordenado a la ONCE que abone 30.000 euros a un hombre que extravió su cupón, que resultó premiado en 2002. Por lo visto los testimonios de sus amigos y del vendedor del cupón le han servido al agraciado para conseguir su premio.
Y a los usuarios del transporte público nos dan por culo ignoran si perdemos nuestro abono mensual de más de 70 euros en algunos casos. Ver para creer.
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